Hace unos días conocí la historia de un hombre que comprendió una gran verdad. Una de las cualidades que posee una persona exitosa es la templanza, más conocida como dominio propio.
Se cuenta de un hombre que iba en un taxi por las calles de Nueva York. Yendo en el carril derecho, repentinamente un coche salió de la nada. El taxista frenó súbitamente, se oyó el rechinar de las llantas y a escasos centímetros evitó chocar con el otro auto. El conductor del coche que casi causa el accidente, comenzó a gritar una serie de malas palabras altisonantes.
El taxista, solo sonrió y le saludó amable. Sorprendido su pasajero exclamó:
-¿Por qué hace eso? Ese tipo, por muy poco destruye su taxi y nos manda directito al hospital.
Entonce el taxista responde:
Se cuenta de un hombre que iba en un taxi por las calles de Nueva York. Yendo en el carril derecho, repentinamente un coche salió de la nada. El taxista frenó súbitamente, se oyó el rechinar de las llantas y a escasos centímetros evitó chocar con el otro auto. El conductor del coche que casi causa el accidente, comenzó a gritar una serie de malas palabras altisonantes.
El taxista, solo sonrió y le saludó amable. Sorprendido su pasajero exclamó:
-¿Por qué hace eso? Ese tipo, por muy poco destruye su taxi y nos manda directito al hospital.
Entonce el taxista responde:
-Muchas personas son como un camión de basura. Están llenos de enojo, frustración y desaliento. Una vez que han acumulado mucha basura, necesitan un lugar en donde depositarla y si tu se los permites la depositan en ti y ellos quedan liberados.
Esa fue la lección del Camión de Basura.
¿Con qué frecuencia permites que las malas obras de otras personas cambien tu estado de ánimo? ¿Te das permiso de enojarte cuando otro conductor te agrede por un error de transito, o un mesero grosero te trata irrespetuosamente, un jefe exigente te pide más de lo que te corresponde hacer o cuando un compañero de trabajo arruina tu día?
¿Cada cuanto yo permito que los camiones de basura me contaminen? ¿Con que frecuencia tomo mi basura y la tiro sobre las personas que más amo como: mi esposa, hermanos, hijos o amigos?
Esa fue la lección del Camión de Basura.
¿Con qué frecuencia permites que las malas obras de otras personas cambien tu estado de ánimo? ¿Te das permiso de enojarte cuando otro conductor te agrede por un error de transito, o un mesero grosero te trata irrespetuosamente, un jefe exigente te pide más de lo que te corresponde hacer o cuando un compañero de trabajo arruina tu día?
¿Cada cuanto yo permito que los camiones de basura me contaminen? ¿Con que frecuencia tomo mi basura y la tiro sobre las personas que más amo como: mi esposa, hermanos, hijos o amigos?
Con frecuencia el ser humano promedio sufre de falta de templanza. Esto afecta desde pastores de iglesias hasta trabajadores de oficina, de presidentes a reyes. Pobres y ricos. Sin importar tu fe, creencias personales o partido político. Pero Cristo modifica y transforma en amor nuestras imperfecciones.
Aprenderás que debemos sonreír a los insatisfechos, malhumorados y frustrados, ya que es la mejor medicina que puede ayudarles a cambiar su perspectiva de la vida. Puedes mostrarles que eres feliz, que Cristo hace la diferencia en tu vida.
Sé amable con ellos, porque cada persona con la que tropiezas a diario, está librando sus propias batallas. Muestra amor, cariño. No respondas con la misma "basura" de dolor y pecado que puedan depositar en tu vida. Recuerda que debes amar al prójimo. No dar mal por mal. No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien (Romanos 12:21)
¿Acaso no era eso lo que decía Jesús? Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros. Juan 13:34-35
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